Los receptores de antenas parabólicas son
los encargados de procesar la señal recibida por las antenas parabólicas de tal manera
que puedan ser mostradas en televisores y otros dispositivos como equipos de música y
videojuegos por su capacidad de decodificación de diversos tipos de datos.
Generalmente el proceso está dado por tres componentes fundamentales: La antena parabólica,
una unidad interna y otra externa. Esta última se encarga de hacer una
transición de señales de alta frecuencia a otras de tipo intermedia. La unidad
interna prepara la señal para que pueda ser recibida por el receptor el cual
puede oscilar en los 4GHz y los 11 GHz dependiendo del tipo de ubicación geográfica.
El Decodificador Receptor Integrado (IRD por sus siglas en inglés) es el nombre
dado al equipo preparado desde el punto de vista técnico y de programación para realizar
la función de decodificar la información digital recibida. Aunque pueden ser encontrados
en el mercado y comprados en prácticamente cualquier sitio destinado a la venta de
material electrónico su comercialización más exitosa está dada por el control que
ejercen las cadenas de televisión sobre los paquetes de canales ofrecidos. Para esto los receptores de
antenas parabólicas traen integrados lectores de tarjetas que privatizan cada paquete
digital teniendo como consecuencia una ganancia económica supervisada por las compañías
que administran las transmisiones satelitales. Las partes básicas que controlan el
funcionamiento del IRD vienen dadas a partir decodificador de canal, el cual es el
punto de entrada del equipo y su composición se centra en tres componentes:
Tuner o sintonizador: Es el encargado de recibir las señales
provenientes del LNB transformándolas en otras de naturaleza analógica, todo esto
controlado por un oscilador sincronizado.
Demodulador QPSK: Como su nombre lo indica su función se centra
principalmente en la demodulación de la señal evitando los efectos de distorsión
lineal y las interferencias que pudieran producirse.
Corrección de errores: Existen dos tipos de errores principales, los
de ráfaga y los aleatorios para los cuales se construyen complejos
algoritmos lo cual permite obtener una salida de la señal limpia.
Ya que la señal haya sido procesada por estos tres componentes se hace necesario el demultiplexado
de los datos con el objetivo de que los decodificadores de audio y video puedan
ejercer su función ocurriendo procesos en cuanto a: descompresión de los datos,
elaboración de la imagen original y decodificación de las señales de audio.
Todo este conjunto de funciones está regido por un microprocesador el cual
decide la forma en que será procesada la señal entrante, administrará el funcionamiento
interior y permitirá la salida de señales analógicas.
Es común en el dispositivo IRD el hecho de permanecer conectado permanentemente una
vez realizada su primera instalación. Aunque en un momento determinado no esté siendo
utilizado, sus componentes internos se encuentran preparados para recibir la información
y procesarla, sin embargo, un arranque inicial sin previa utilización supondrá la
ejecución de todo el software que interconectará toda la estructura interior lo cual
conllevará un tiempo de espera lo suficientemente largo para su óptimo funcionamiento,
de hecho, cualquier error en el microprocesador o en los demás componentes traerá como
consecuencia un fallo de imagen y video y por ende la secuencia de inicio será
interrumpida.
En la actualidad su uso está relacionado con los grandes sistemas de comunicación
satelital, televisión por cable y radio. Algunas de las compañías líderes que lo
sustentan son: DirecTV y Dish TV. |